Todo cambia y lo hace rápido
Hace solo 4 meses se iniciaba el 2020 con muchos planes y proyectos, lejos estábamos de imaginar que el mundo se pondría asimismo en cuarentena como resultado de una pandemia global. Pero así sucedió y todos sentimos de alguna forma que la realidad supera a la ficción.
A pesar de lo difícil de la situación en la que nos encontramos, tengo una visión optimista de nuestro futuro, creo que superaremos esto como hemos superado muchas otras cosas a lo largo del tiempo. Quiero pensar que de esta situación surgirán aprendizajes, un sentido mayor de la responsabilidad que tenemos al vivir en un mundo globalizado, el respeto a los derechos individuales y la importancia de los controles adecuados en el ámbito de la bioingeniería.
Mi optimismo también se funda en lo que nos ha sucedido en el pasado como; de todas las tragedias, algo debimos aprender. A pesar que cueste creerlo; durante las situaciones de crisis, de conflictos o de guerra; el mundo se ha visto forzado a cambiar, a transformarse e incluso a innovar tecnológicamente. Un ejemplo de esto fue la “Carrera Espacial”, que en el contexto de la Guerra Fría se entendía como un conflicto militar entre EEUU y Rusia para dominar el control estratégico del espacio exterior, pero produjo un cambio sin precedente que hizo del mundo el que hoy conocemos.
¿Sucederá lo mismo con el conflicto de la Pandemia y la investigación de la cura del SARS-Cov-2 (Covid19) ? El conflicto de la Guerra Fría como origen de la revolución tecnológica
Todo comienza el 4 de Octubre de 1957, cuando los soviéticos logran colocar en órbita al primer satélite artificial de la historia, conocido como Sputnik 1. Luego llegaron otros logros como llevar animales al espacio, nuevos satélites y hasta el hombre pisando la luna el 20 de julio de 1969. Pero lo más fascinante estaba aún por llegar, el mundo ya no sería el mismo luego de la llegada a la luna. No solo por demostrar que se podía lograr semejante hazaña, sino por toda la tecnología e innovación desarrollada en el proceso y que cambiaría el futuro de la humanidad en muchos sentidos.
Gran parte de la tecnología que utilizamos a diario y consideramos vital para nuestras vidas es consecuencia de la carrera espacial. Algunos ejemplos de esto son; la internet, las herramientas inalámbricas, el microondas, el GPS, el velcro, los códigos de barra, los pañales descartables, la máquina de diálisis renal, el tomógrafo computado, el monitor de signos vitales, los trajes ignífugos, los tanques de oxigeno presurizado y otras 6.000 patentes que dieron lugar a cientos de tecnologías que permitieron llegar al avance tecnológico actual. La tecnología para llevar al hombre a la luna simplemente no existía, así que convocaron a las mentes más brillantes, a empresas privadas y prestigiosas universidades para inventar lo no inventado aún.
A pesar que cueste creerlo; durante las situaciones de crisis, de conflictos o de guerra; el mundo se ha visto forzado a cambiar, a transformarse e incluso a innovar tecnológicamente.
La Internet, la llegada a la luna y un mundo que cambia
Internet también es un producto indirecto del mismo conflicto, “La Guerra Fría y la Carrera Espacial”. Cuando EEUU reacciona al satélite Sputnik, lo hace creando dos agencias. La primera se llamó Advanced Research Projects Agency (Agencia de proyectos de investigación avanzada) o ARPA que dependía del Departamento de Defensa de los EEUU (DARPA en la actualidad) y la segunda era de carácter civil, la NASA (National Air and Space Administration). A principios de la década de 1960, ARPA diseñó y puso en funcionamiento una red de ordenadores conocida como ARPANET, que fue la inspiración técnica de lo que hoy es Internet . Es decir, nuestro Internet de hoy es la evolución de una red de ordenadores que buscaba ser resistente a ataques y que promovía la colaboración de distintas universidades y agencias que conectadas a la misma investigaban cómo llevar al hombre a la luna.
¿ Que avance tecnológico se creará para salir de la crisis ?
La pandemia del Covid19, nuestra adaptación al cambio y el rol de la tecnología No me quiero detener en los aspectos médicos de la pandemia; sino en cómo la misma nos está cambiando a todos y el rol que la tecnología está teniendo para ayudar en la supervivencia de los sistemas de salud, de las empresas, de las economías, de la continuidad académica y en especial de aquellos que se ganan la vida con su negocio unipersonal. Quizás debamos comenzar aceptando que muchas cosas no volverán a ser como antes; es lógico pero difícil de aceptar para muchos. También deberemos agradecer que, a diferencia de 1957, la tecnología existe y nos ayuda a mitigar el impacto de esta crisis mundial.
- En el ámbito de los negocios ; las empresas que han invertido en tecnología durante los últimos años, han estado mejor preparadas para lidiar con la pandemia y continuar trabajando con todo su personal de manera remota. Por supuesto que hubieron desafíos tales como; superar los prejuicios de no tener al personal en la oficina, de las limitaciones técnicas en el internet local de las casas, de contar con laptop para todo el personal, etc, etc. Es muy posible que luego de terminada la Pandemia, este modelo de trabajo remoto se consolide y que por ende ya no volvamos a tener al 100% del personal físicamente en la empresa. Esto implica cambios; como ser la adaptación en nuestros modelos de gestión y liderazgo, pero también posibles beneficios económicos como la reducción de metros cuadrados que ya no serán necesarios gracias al homeworking y a una mejor gestión de los espacios existentes mediante el uso de plataformas de Hotelling (reserva anticipada del puesto de trabajo).
- En el ámbito del trabajador y emprendedor independiente , me asombra positivamente ver como la transformación ocurrió tan rápido. Un ejemplo de esto podrían ser los pequeños negocios de ventas de frutas y verduras, quienes hasta hace menos de 2 meses atrás, solo aceptaban efectivo y las compras ocurrían de manera presencial. Hoy no resulta extraño enviar tu pedido por Whatsapp y recibirlo al otro dia con la facilidad del pago electrónico. Esta práctica impensada hace poco tiempo atrás se está expandiendo a quienes prestan servicios de mantenimiento al hogar (gasista, plomero, electricista, etc.). Este enfoque, sin lugar a dudas, será el nuevo modelo de operación de aquí en más.
- En el ámbito académico los desafíos no son menores; en muchos casos, ni los docentes ni las instituciones académicas tenían los conocimientos ni las plataformas de educación a distancia para continuar con el ciclo lectivo 2020. Se puede apreciar en algunos casos la falta de estandarización en las tecnologías utilizadas, lo que dificulta la interacción con los alumnos. Dentro de la misma Institución Académica; algunos docentes utilizan Google Classroom, otros utilizan Edmodo, algunos luchan con dominar Zoom y otros se arreglan con el correo electrónico ó Whatsapp para enviar la tarea. Hacia el futuro, se evidencia la necesidad de dotar a los docentes con las mismas tecnológicas y los conocimientos adecuados para educar a distancia; aun cuando la pandemia hubiera terminado y los alumnos regresado a clases presenciales.
- Los Hogares han sido también zona de conflicto; no solo porque las familias no estaban acostumbradas a la dinámica de todo el dia todos juntos, sino porque tecnológicamente hablando se encontraban a sí mismos compitiendo por los recursos limitados del wifi. Por un lado los hijos en edad escolar toman clases online, el más pequeño mira un canal de internet para niños y ambos padres tratan de mantener una reunión virtual con sus respectivos trabajos. Esto se repite en el resto del edificio, en la cuadra, el barrio y así los enlaces colapsan por el exceso de consumo simultáneo de streaming de audio y video. Hacia adelante, miraremos con más detenimiento el plan de Internet hogareño, en especial, por el aumento que habrá del homeworking.
- El nuevo mundo, la seguridad y la privacidad; este no será un tema menor. Cada vez más gobiernos utilizan los registros de los datos de teléfonos móviles y otras tecnologías para controlar y monitorear el movimiento de sus ciudadanos, el cumplimiento del distanciamiento social y su cercanía con otras personas expuestas al virus. En muchos casos, los datos utilizados son recolectados por aquellas aplicaciones que al instalar, le damos permisos para registrar nuestra ubicación en tiempo real. En relación a la seguridad de la información, hay que considerar un incremento del cibercrimen, donde el envío de correos ofreciendo consejos para evitar el contagio, resultaron ser malwares efectivos para tomar control del computador y su información.
Quizás debamos comenzar aceptando que muchas cosas no volverán a ser como antes; es lógico pero difícil de aceptar para muchos.
Solo un par de meses se necesitaron para cambiar el panorama mundial, pero el mundo hace su mejor esfuerzo para adaptarse a esta nueva etapa. La crisis, la urgencia y el sentido de supervivencia sacaron en la mayoría de los casos lo mejor de nosotros. Nos transformamos, innovamos y descubrimos que somos capaces de maximizar la aplicación de la tecnología para el bien individual y grupal. Mi optimismo radica en saber que pudimos superar conflictos en el pasado y crear avances para la humanidad; confío que lo haremos también en esta oportunidad.
*Pablo Anselmo. Ingeniero en sistemas de información.Partner – CIO LAN Region (Latin America Network) PricewaterhouseCoopers (PwC).