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Los retos de La Cuarta Revolución industrial (IV-RI)

Diálogos es una nueva iniciativa de CAPSI, que por medio de una serie de entrevistas llevadas a adelante por el Mg. Ehsan Sherbi se abordarán diferentes temas y problemáticas en materia de Seguridad y Defensa.En esta oportunidad, dialogando con el Lic. Edgardo Glavinich (Secretario Nacional CAPSI) se indaga y analizan escenarios futuros en materia de riesgos, amenazas y anomalías en el marco de la IV. Revolución Industrial y sus posibles impactos a nivel regional y local.

Nos separan más de dos siglos desde que James Watt innovó probando su máquina de vapor en algún lugar de Inglaterra, dando comienzo a lo que se denomina la Primera Revolución Industrial. En nuestros días nuevamente, pero ya no focalizado en un lugar geográfico específico, sino en todo el globo en un mismo momento, nos enfrentamos a lo que se conoce como la Cuarta Revolución Industrial. La cual germinó, se desarrolla y expande en el escenario de una economía global interconectada, donde sobresalen: corporaciones; modos de producción automatizados; energías renovables; y sociedades de consumo promovidas por internet.

Recurriendo a la teoría esbozada por Schumpeter (1961)1, quien sostiene que el capitalismo es por naturaleza una forma o método de cambio económico caracterizado por su dinamismo, podemos sostener que: las revoluciones, disrupciones o evoluciones son partes constitutivas del sistema. Es decir, en sentido schumpeteriano, a dichas revoluciones las podemos entender como un ventarrón de destrucción creativa, entendiendo a este proceso como: aquel mediante el cual el capitalismo revoluciona constantemente sus propias condiciones de existencia.

Empero, si lo ajustamos al modelo de las revoluciones, podemos sostener que esta última contrasta con las anteriores. Porque ya no comprende únicamente cambios en los sistemas físicos de producción. Sino por el contrario, nos adentramos en un tipo de transformación desconocida por el hombre. En donde surge la innovación constituida por el campo de “lo virtual” y el predominio de la creatividad humana. Por añadidura, se suma la eficiencia tecnológica como motor del nuevo sistema productivo, que provoca escenarios propicios para el quiebre de los paradigmas existentes. Tanto en lo político, social y cultural.

¿De qué manera Argentina se encuentra posicionada en la Cuarta Revolución Industrial?


Penetrando en el caso nacional, la República Argentina no escapa al desarrollo de dicha revolución: por ejemplo, la automatización; la utilización de robots; el desarrollo de tecnologías de la información y comunicación; y la interconectividad global son parte de una realidad perceptible. No obstante, el desarrollo en nuestro país no se ha producido de manera concatenada. Sino ha sido un proceso de características alternas y ha desencadenado un anacronismo en el sistema productivo, en el deterioro de la innovación y el desarrollo industrial, en la inaccesibilidad a las nuevas tecnologías a vastos sectores de la población y la conformación de islotes de desarrollo a lo largo y ancho del territorio. Acompañado de una visión política de supervivencia y basada en visiones no evolutivas que posicionaron al país en una instancia de desincronización histórica en relación al statusque transitan los países desarrollados.

A nivel nacional en la última década se evidencian el “reconocimiento de la disrupción” (es decir el desarrollo de las industrias 4.0) con antecedentes e hitos como: a- la creación de un ministerio de Ciencia y tecnología; b- avances de la industria aeroespacial; c- el desarrollo de la biotecnología; d- avances en nanotecnologías; e- el acceso a medios digitales e informáticos por sectores sociales postergados; f- repatriación de científicos, etc. Dichas acciones enumeradas no se mantuvieron como política de Estado, sino por el contrario, con la llegada al poder de una nueva elite política, se ha desmantelado progresivamente lo alcanzado para dar paso a otras esferas de desarrollo como por ejemplo: a- Proceso de modernización y desarrollo digital del Estado; b- desarrollo de industrias relacionadas a las energías renovables; c- mejoramiento de las redes de fibra óptica destinado a tener una conectividad sostenida; d- acceso a tecnologías 4G; e- desarrollo de polos tecnológicos, etc. Sin embargo, el proceso se circunscribe a visiones de gestión particulares de los gobiernos que asumen el poder, lo que obstaculiza un desarrollo armónico y sostenible para sentar las bases en función de crear capacidades para el arribo de la IV-RI.


De lo anterior se desprende que la integración de los mundos: 1- físicos; 2- biológicos; 3- y digitales, afectan a todas las disciplinas y alcanzan con su impacto a las economías e industrias en un primer momento, para dar lugar a consecuencias que traspasarán las fronteras de la industria, colonizando o influyendo a toda forma política, social y cultural.


Los ritmos de crecimiento y los márgenes de ganancia de las empresas motorizan el salto tecnológico y la innovación. El resultado de este crecimiento explosivo de nuevos productos, de sus insumos y de la nueva red de infraestructura (que generalmente acompaña su despliegue) conlleva al surgimiento de polos de crecimiento en regiones y sectores distintos a los tradicionales, impulsando un proceso de cambio en la estructura de la economía y del empleo en cada rincón del planeta. Bajo este escenario complejo es donde surge un interrogante, ¿de qué forma evolucionaran los Estados? En este sentido, y con la misma mecánica, los actores estaduales han transitado revoluciones en su concepción y forma. Como lo venimos sosteniendo, a cada revolución industrial le pertenece una forma social y política de organización.


La primera revolución se basó en la capacidad de dar seguridad física. En los siglos XVI y XVII, se evitó que los aristócratas luchen en guerras drásticas, se eliminaron las batallas religiosas y se preservó la relación Nación-Estado. La segunda revolución fue la liberal de final del siglo XVIII y principios del XIX, donde las instituciones aplicaron la libertad individual, haciendo a los gobiernos responsables de las personas y de la preservación de su libertad. La tercera revolución, producida en la segunda mitad del XX, puso al Estado como proveedor de un mínimo de bienestar: pensiones, escuelas, hospitales, etc.


Ya en la actualidad, vale recalcar que: en el caso de aquellos Estados en riesgo de quedar rezagados, el elemento más preocupante radica en el modelo productivo, concentrándose en aquellas economías que hasta ahora han demostrado ser competitivas desarrollando una estructura productiva de baja sofisticación, basada en la explotación de las materias primas y que han ido evolucionando a la baja valorización de la mano de obra en la Industria. Argentina se incluye dentro de la categoría de estos países, aunado a un factor que evidencia su condición de retraso por su bajo escaso nivel de desarrollo. Como lo demuestra su posición en el Índice Global de Innovación 2018 (2) ocupando la posición N°80, por debajo el resto de los países de la región, no así en el Índice de Gobierno Electrónico (3) donde alcanza el N°43, posicionándose en los primeros puestos a nivel regional y continental. Conllevando a que los dilemas y desafíos que se presentan a nivel doméstico y regionales en materia de seguridad y Defensa son complejos.

¿Qué tipo de Riesgos, amenazas y anomalías de la Cuarta Revolución Industrial exponen a Argentina?


Como se describe en Global Trends: Paradox of Progress (4) publicado por National Intelligence Council (Estados Unidos); en el informe Global Strategic Trends -The Future Starts Today (5) elaborado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido; como así también, en las investigaciones realizadas por el Centro RAND (6) para Riesgos y Seguridad Global (CGRS) y los documentos elaborados por el Coronel (R) Jorge Gatica Bórquez (7) y la Lic. Andrea Lodeiro Encina (8), en relación a las transformaciones en materia de Seguridad y Defensa, podemos observar que los principales ejes o potenciadores de riesgos y amenazas se centraran en:


  • Privacidad, vigilancia e identidad: La vigilancia y detección de dispositivos serán una constante, generando zonas grises para el derecho, tensionando lo técnicamente posible con lo legalmente permitido y socialmente aceptable. Estas herramientas alterarán radicalmente diferentes aéreas como: 1- el trabajo;2- la salud; 3- la educación; la actividad criminal; la violación, suplantación y secuestro de identidades (cuestión que evolucionara en formas y métodos impactando directamente sobre el sujeto); etc.

  • Nuevos y viejos actores potenciados: El acceso a instrumentos de guerra o sistemas de armas permitirá que diferentes actores (Estados, agentes no estatales, sub-estatales e incluso individuos) puedan participar en conflictos con diversas motivaciones, estableciendo un escenario más difuso y complejizando la tradicional distinción entre combatientes y no combatientes. Por otra parte, la incorporación de sofisticadas armas inteligentes y la dimensión del ciberespacio (ciberguerra), incrementará la diversidad de actores. Será cada vez más frecuente observar ataques a infraestructura crítica del Estado o del sector privado; ataques de largo alcance, de alta velocidad y a gran escala, y se reducirán los tiempos de respuesta de las estructuras y organizaciones establecidas incrementando el factor sorpresa.

  • En el plano de la gobernanza y gobernabilidad: Las administraciones enfrentarán crecientes demandas sociales que serán cada vez más difícil de satisfacer (salud, educación, programas sociales, entre otros). Esta incertidumbre, como también la disminución de confianza en los gobiernos locales, incentivará a los movimientos ciudadanos en diferentes frentes críticos de la problemática social.

¿Cómo incide la tecnología en la IV- RI?


El significativo aumento de manejo de datos mediante sensores remotos y otros sistemas tecnológicos inteligentes, con capacidad de almacenar y analizar información, continuarán modificando la sociedad: con mayor acceso a los datos y gustos personales; mayores controles ciudadanos sobre la acción de instituciones y autoridades; actos delictuales o al borde de la legalidad, con fines de provecho personal o de interés del Estado y organizaciones diversas.

“La cuarta revolución Industrial comprende la integración del mundo físico biológico y digital, la primera fase se manifiesta en la industria y luego aborda el mundo social y político.”

La obtención y administración de datos continuarán generando fricciones entre entes públicos y privados, afectando las relaciones entre los diversos actores del sistema internacional.


En el caso de la Inteligencia artificial, los algoritmos que involuntariamente causan daños desproporcionados a franjas enteras de la sociedad (perfilando o prediciendo erróneamente que sectores marginales o por origen racial cometerán delitos futuros), o las tecnologías de reconocimiento facial desarrolladas sobre bases de sujetos de ciertas características comprenden un elemento de vulnerabilidad para los Estados, ya que organizaciones criminales y sujetos aislados pueden tratar de atacar los sistemas de inteligencia artificial mediante la introducción deliberada de sesgos en ellos, implantados de forma ilegal dentro de los datos que ayudan a los sistemas a aprender.

Crimen Organizado Transnacional: con una clara preeminencia en lo que atañe al narcotráfico, estas organizaciones se encuentran en un proceso de diversificación, expansión y tecnificación de la actividad. Como lo demuestran las investigaciones y procesos llevados adelante donde se manifiesta: la conexión global y el trabajo en red; el desarrollo de economías ilícitas con utilización de Tic´s y el desarrollo de entornos virtuales de transacciones. Sin embargo, cabe aclarar que la producción de cocaína y marihuana se caracterizas por poseer procesos primarizados de manufacturación (realidad que no condice en lo atinente a drogas de síntesis, ya que su producción es a medida, característica clave en los procesos industriales altamente tecnificados). Es decir, en este tipo de mercancía podemos observar las características de la IV-RI, lo que evidencia la destecnologización como mecanismo de evasión y una baja incorporación de entornos disruptivos, característica propia de todo el sistema productivo nacional – legal e ilegal, no así en la fase de logística y de comercialización en donde se vislumbra la utilización de altas tecnologías (vehículos no tripulados o autónomos – sistemas de comercialización y transacciones virtuales – utilización de inteligencia artificial y Big Data para de análisis de perfiles y segmentos). Como así también, el acceso y uso de armamento y equipamiento de tipo militar para ejecutar sus operaciones.


Ciberdelincuencia y ciberataques: acciones vinculadas directamente a la incorporación y desarrollo de conocimientos propios de las III y IV-RI que abren un nuevo mercado y escenarios para el desarrollo de organizaciones de tipo criminal especializadas en el área, se suma el lavado de activos (actividad específica en donde se denota el desarrollo de conocimientos y la incorporación de tecnología). Como resultado, la imbricación entre el mundo físico y virtual, aunado al conocimiento y el proceso de desarrollo de información abre nuevos niveles de riesgo para el Estado y la Sociedad.


Terrorismo: A nivel nacional se han constatado actividades de miembros de diferentes grupos de organizaciones terroristas internacionales (ISIS, Hezbollah, etc.), pero asimismo se denota la manifestación de expresiones terroristas de tipo autóctonos o regionales (Sendero Luminoso, FARC, RAM, eco terrorismo) y otras organizaciones que asumen metodologías de tipo terrorista (anarquismo o grupos rebeldes), que en función de ganar protagonismo público, derivan en metodologías de instauración del miedo (terror). El actor en cuestión ha incorporado en sus aparatos propagandísticos la utilización de inteligencia artificial, Big Data, suplantación de identidad y fake news como mecanismos de reclutamiento y activación de sujetos- que por diferentes circunstancias y motivaciones– se insertan en sus filas o impulsan su legitimación o expansión en el territorio nacional.

Frente a lo anterior, se evidencia un incremento en el tráfico de usuarios en la Deep Web como asimismo por vía de redes de mensaje (Ej: telegram) que les permite una difusión y propagación de sus ideas y objetivos. Por otra parte, la utilización de sistemas virtuales y el acceso al conocimiento posibilita el desarrollo de mecanismo de financiación e intercambio de materiales en forma eficiente. Es decir, los mecanismos utilizados por la industria 4.0 puesto al servicio de este tipo de organizaciones. Asimismo, podemos destacar una superposición de la tecnificación con la destecnificación para el desarrollo de operaciones y la utilización de armas, herramientas y técnicas de combates vinculadas a cada era industrial en un mismo episodio (ej: los mecanismos de financiamiento desarrollados en la triple frontera, la utilización de explosivos de tipo rudimentarios por grupos anarquistas o la utilización de tecnologías en los atentados sufridos en Argentina).


Migraciones: Tres han sido las representaciones y definiciones de las migraciones relacionadas con los discursos de seguridad. La primera, asociada con el orden público, donde se emprendió una lucha contra la inmigración ilegal, confundiendo la precaria situación de los inmigrantes irregulares con las actividades de las mafias en el tráfico y la trata de seres humanos. La segunda, asociada con la criminalidad, considera a los inmigrantes como potenciales delincuentes. Y la tercera, asociada al terrorismo, que ha adquirido mayor preponderancia, con tendencia a su inclusión en los debates sobre políticas migratorias por parte de los países occidentales. Bajo este escenario, el poder ejecutivo se ajusta al paradigma de la securitización insertando al fenómeno de las migraciones en la agenda pública de seguridad, y, por tanto, tornándolo un asunto que requiere acción prioritaria y urgente.
Su relevancia en la agenda es producto que, al no poseer canales formales y políticas de impulso de las migraciones, las mismas se han tornado descontroladas. Desarrollándose más específicamente, para el caso argentino, en la frontera norte del país (con flujos provenientes de países de la región). Esta descoordinación ha generado la oportunidad a grupos o sujetos vinculados al crimen organizado y al terrorismo para ingresar y transitar por nuestro territorio. También a la generación de industrias migratorias como nuevo emprendimiento en materia criminal. Empero, el fenómeno lo podemos observar a nivel global y regional, por lo que se hace necesaria la generación de mecanismo de protección tanto de las fronteras como de los migrantes, y realizar los ajustes necesarios en materia de legislación e infraestructuras para su estabilización.

El conflicto social continuo: entendido como las diferentes manifestaciones de grupos o individuos (movimientos piqueteros, expresiones sindicalizadas, movimientos aborígenes, minorías, tribus urbanas, etc.) que buscan, por una parte, obtener nuevos puntos de equilibrio, y por otra dirección, generar anomalías como demostración de fallas sistémicas que afectan o socavan el desarrollo de las sociedades. Por lo cual, sería erróneo si nos circunscribimos a comprender el fenómeno desde una posición unidireccional (priorizando la mirada de la securitización). Por el contrario, debemos analizar el fenómeno desde una perspectiva multidimensional, comprendiendo que su naturaleza se encuentra inmersa en un escenario de conflicto, por lo cual, el desafío radica en encontrar la metodología para administrar el fenómeno. En esta dimensión, la utilización de las vulnerabilidades de la inteligencia artificial y la Big Data, los impactos en los mercados laborales de la IV-RI, los cuestionamientos a las acciones por parte de los representantes y a los modelos de gobierno, se tornan un escenario propicio para la continuidad del conflicto en forma sostenida, generando inestabilidad y altos grados de incertidumbre en la región y en el territorio nacional. Con la particularidad que, en este último, ha alcanzado cierto grado de legitimidad y reconocimiento por los gobiernos, por lo cual podemos hablar de un actor consolidado.

“Las amenazas complejas, entendiendo por ellas al Crimen Organizado Trasnacional, el terrorismo en sus diferentes acepciones, los conflictos inter estatales y aquellos con participación de actores no gubernamentales, las migraciones masivas y los ataques en el campo del ciberespacio son parte del entramado de riesgos existentes.”

¿Cuáles escenarios futuros son previsibles para Argentina?


En Argentina podemos observar que actualmente– como también en los futuros escenarios– el país sigue la tendencia global y regional, aunque en una posición desventajosa (por su inconsistente y oscilante planificación de políticas que no generan desarrollo económico, su reducida capacidad tecnológica y su escasa incidencia en el espacio virtual). Como explica Klaus Schwab(2016): la cuarta revolución se expresa en los países en desarrollo mediante sus altos índices de inequidad social.


Las amenazas complejas, entendiendo por ellas al Crimen Organizado Trasnacional, el terrorismo en sus diferentes acepciones, los conflictos inter estatales y aquellos con participación de actores no gubernamentales, las migraciones masivas y los ataques en el campo del ciberespacio son parte del entramado de riesgos existentes. Todas cuestiones que en sus primeras fases o en función de patrones analíticos los podemos diferenciar, no así en su fase empírica y de desarrollo, en donde se denota una convergencia de los distintos fenómenos, por lo cual, ante una aceleración del futuro, y la incorporación de la tecnología generarán a corto plazo un entorno que se caracteriza por: 1- la volatilidad; 2- la incertidumbre; 3- la complejidad; 4- y la ambigüedad. Empero, este tipo de amenazas encierran en su naturaleza la capacidad de una regresión temporal, es decir, la utilización de viejas técnicas o la destecnologización de sus acciones, lo que generará problemas serios por la dependencia tecnológica y el desconocimiento de herramientas rudimentarias para alcanzar objetivos.


Es por ello, que el Estado debe anticiparse con sus instrumentos de: 1- Seguridad; 2- Defensa 3- y poner a las instituciones para administrar el conflicto social (que surge con los grandes aluviones de desempleo y exclusión). El dilema subyace en que la globalización ya está siendo rechazada por muchos países centrales y vuelven a cerrarse para tomar una estrategia más unilateral mientras que los países como Argentina persiguen una apertura no planificada (de bajo impacto económico, tecnológico y social) que puede hacer permear las amenazas que ocupan la agenda de los conflictos globales.

1- SCHUMPETER, JOSEPH A. (1961). Capitalismo, Socialismo y Democracia, México. Ed. Aguilar.

2- CORNELL UNIVERSITY, INSEAD, WIPO. (2018). Global Innovation Index- 2018. Energizing the World with Innovation Disponible en: https://www.wipo.int/edocs/pubdocs/en/wipo_pub_gii_2018.pdf

3- UNITED NATIONS. (2018). E-GOVERNMENT SURVEY (2018). Disponible en: https://publicadministration.un.org/egovkb/Portals/egovkb/Documents/un/2018-Survey/E-Government%20Survey%202018_FINAL%20for%20web.pdf

4- NATIONAL INTELLIGENCE COUNCIL (U.S) (2017). Global Trends- Paradox of progress. Estados Unidos. Disponible en: https://www.dni.gov/files/documents/nic/GT-Full-Report.pdf

5- MINISTRY OF DEFENSE (U.K). (2018). Global Strategic Trends. The future starts today. Reino Unido. 6ta edición. Disponible en: https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/760099/20181121-GST_The_Future_Starts_Today.pdf

6- RAND Corp. (2018). Center for Global Risk and Security (CGRS). Estados Unidos. Disponible en: https://www.rand.org/international/cgrs.html

7- GATICA BÓRQUEZ, JORGE. (2017). La 4ta. Revolución Industrial y su Impacto en la Seguridad y Defensa. Chile. Centro de Investigaciones y Estudios Estratégicos ANEPE. Disponible en: https://www.anepe.cl/wp-content/uploads/Panorama-SD-Editorial.-Rev.-Industrial.pdf

8- LODEIRO ENCINA, ANDREA. (2018). Cuarta Revolución Industrial Y Sus Implicancias En Los Ámbitos De Seguridad Y Defensa. Chile. Centro de Investigaciones y Estudios Estratégicos ANEPE. Cuaderno De Trabajo N°15-2018. Disponible en: https://www.anepe.cl/wp-content/uploads/Panorama-SD-Editorial.-Rev.-Industrial.pdf

9- SCHWAB, KLAUS. (2016).La Cuarta Revolución Industrial. Ginebra, Suiza. Foro Económico Mundial. Disponible en: https://luminariaz.files.wordpress.com/2017/11/the-fourth-industrial-revolution-2016-21.pdf