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El coronavirus aceleró la constitución de un nuevo ciudadano, caracterizado por la velocidad, que elige qué leer, cómo y que a la vez construye nuevos mensajes de manera instantánea.

Los humanos que habitamos actualmente este pequeño planeta somos los últimos ‘Homo sapiens’”, Román Cendoya en su libro Revolución: del Homo sapiens al Homo digitalis (2013).

* Gastón Massari Copes y ** Alejandro Lanuque

Compartimos con el periodista español la aparición del Homo Digitalis, pero creemos necesario profundizar sobre el concepto. Comencemos por decir que el Homo Sapiens ha sido clasificado por su alimentación, y ha transitado de una etapa herbívora a una carnívora y hoy es un Omnívoro, el alimento como una matriz fundamental de su existencia, razón de ser, fuente de energía y patrón modelador de sus conductas y construcciones socio – culturales.

El Homo Digitalis no es menos, también atraviesa etapas, y creemos que no son definidas por su vínculo con herramientas, teclados o pantallas. Por el contrario, el Homo Digitalis es tal debido al acceso y transformación en energía de cantidades masivas de Datos, y aquí diferimos de Cendoya.  Por tanto, el Homo Digitalis encuentra su razón de ser, su propósito, su energía, modela sus conductas, y patrones socio culturales, a partir de su relación con los Datos digitales, no con botones. 

Para comprender este nuevo Homo Digitalis proponemos que se encuentra en una fase que llamamos Dativoro (Massari Copes, 2019).

El ciudadano Dativoro, es decir este Homo Digitalis en su relación social, tiene una nueva forma de vincularse con instituciones, empresas y pares. Es un nuevo ciudadano, lleno de data.

El Dativoro depreda datos, los captura, y engulle tanto como puede. Su propósito es asegurar su existencia y supervivencia en un mundo volátil y cambiante, devorando, generando y compartiendo tantos datos como le sea posible. Hacer fluir la información, es su principal característica.

Este nuevo ciudadano se está gestando desde hace años, sin embargo, la aparición de la pandemia originada por el COVID-19, y el drástico giro en los comportamientos sociales, aceleró su aparición de forma impensada. Ahora esta ahí, listo para salir a la calle, con nuevas demandas y dispuesto a rediscutir la realidad. La finitud se hizo presente y aceleró todo.  No tiene tiempo que perder, la velocidad de captura de data y refresh convierte sus interacciones en operaciones de alta velocidad centrando su atención solo en datos disruptivos o que tienen significado para él. Su propósito consiste en tomar información y pasarla de forma casi inmediata al siguiente.

El ciudadano Dativoro, es decir este Homo Digitalis en su relación social, tiene una nueva forma de vincularse con instituciones, empresas y pares. Es un nuevo ciudadano, lleno de data, potente en su acceso a información y con herramientas comparativas al alcance de su imaginación, y que ahora debe interactuar con un mundo institucional, a veces empresarial, analógico, pesado y lento, pero como dijimos él ya no tienen tiempo que perder. 

El Dativoro, es el mayor creador de mensaje de la historia de la humanidad, es un creador de código sin igual. Por primera vez hay un ciudadano que elige sobre qué informarse, cuándo y que creer, pero en simultáneo crea nueva información y la pasa.

¿Cómo interactuar con este nuevo ciudadano? La velocidad de cambio y actualización de tecnologías vuelve obsoleta cualquier estrategia basada en un dispositivo, por tanto, debemos identificar al menos algunas reglas que se presenten de forma constante y que apliquen al menos a un futuro a mediano plazo, y desde ahí construir estrategias efectivas.

Ante lo cual se propone la siguiente regla o criterio para pensar estrategias de vinculación y comunicación con el Homo Digitalis: a) su vinculación y comunicación con otros será en gran medida, y progresivamente cada vez mas, a través de dispositivos artificiales orgánicos o inorgánicos, b) estos dispositivos solo reciben y trasmiten datos digitalizados, c) transmiten y reciben a la velocidad de la luz y d) son portables 24/7.

Dando estas reglas por ciertas, nos dan un punto de apoyo desde donde partir en el diseño de estrategias más efectivas de vinculación y engagement ciudadano desde empresas e instituciones. Hay un ciudadano conectado independientemente del hardware que porta, cuya capacidad de recibir y transmitir datos es instantánea y que tiene la capacidad de hacerlo 24/7.

En este contexto, muchos gobiernos del mundo han emprendido una carrera desenfrenada hacia la digitalización de su funcionamiento, tarde han descubierto que lo digital es futuro, pero también es el presente. Por tanto, ahora corren una carrera desenfrenada y desigual, la cual pretenden liderar para establecer reglas, pero catastróficamente omiten analizar sobre quien están intentando decidir y crear reglas, sueñan al ciudadano como el mismo de 1994 o 2007, y ese ciudadano ya no existe mas.

Por tanto, el Dativoro es amenaza para el estatus quo si no es comprendido rápidamente, pero también es oportunidad para el desarrollo de nuevas formas de vinculación.

Es imprescindible. comprender que hay un nuevo ciudadano, es tu consumidor, es tu empleado, tus socios y tu votante.  Las empresas e instituciones están frente a un desafío, taparse los ojos y apostar a la fortuna, o dedicarle tiempo y comprenderlo.  El reloj esta marchando.

El concepto fue desarrollado en el en el ciclo de charlas “Re Pensadolo Todo” de la Asociación Argentina de Consultores Politicos. ASACOP. Tema Gobiernos y Tecnología en la era Pos Pandemia COVID19. Junio 2020

* Gaston Massari Copes . Coordinador provincia de La Pampa CAPSI. Presidente Fundación Gobernanza. Consultor en nuevas Tecnologías y gobiernos.

** ** Alejandro Lanuque. Dr. en Psicología Social especialista en empleo.

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